Revelaciones a Santa Margarita María de Alacoque

Las Revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque

Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690) fue una monja de la Orden de la Visitación en Paray-le-Monial, Francia. Desde su infancia, sintió una profunda inclinación hacia la oración y el sacrificio, pero su verdadera misión le fue revelada cuando Jesús se le apareció en múltiples ocasiones para manifestarle su ardiente amor por la humanidad a través de su Sagrado Corazón.

En estas revelaciones, que ocurrieron entre 1673 y 1675, Jesús le confió un mensaje de amor y misericordia, pero también de reparación por los pecados del mundo. Le mostró su Corazón rodeado de llamas, coronado de espinas y con una herida abierta, como símbolo del dolor que sufría por la indiferencia de los hombres. De estas experiencias místicas nació la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, con promesas especiales para aquellos que la practicaran con fervor.

A continuación, te presentamos un resumen de las cuatro principales revelaciones que Jesús le otorgó a Santa Margarita María.

Primera Revelación (27 de diciembre de 1673) – El amor infinito del Sagrado Corazón

En esta primera manifestación, Jesús le permitió a Santa Margarita María reposar su cabeza sobre su pecho, tal como lo hizo San Juan en la Última Cena. En este momento de profunda intimidad, le reveló lo inmenso de su amor por la humanidad y el dolor que sentía por la frialdad e indiferencia de los hombres.

📖 Jesús le dijo:
«Mi divino Corazón está tan apasionado de amor por los hombres que no puede contener en sí mismo las llamas de su ardiente caridad. Necesita esparcirlas por medio tuyo y manifestarse a ellos para enriquecerlos con los tesoros de gracia y santificación necesarios para salvarlos.»

Segunda Revelación (1674) – La ingratitud de los hombres

En esta visión, Jesús le mostró su Sagrado Corazón rodeado de espinas y herido, como señal del sufrimiento que le causaban los pecados y la indiferencia de la humanidad. Le explicó que, aunque su amor es inmenso, muchas personas lo rechazan, lo ignoran o incluso lo desprecian.

📖 Jesús le dijo:
«Recibe esta pequeña muestra del exceso de mi amor y del martirio que me causa la ingratitud de los hombres. Lo que más me duele es que los corazones que más amo son los que más me hieren con su frialdad y desprecio.»

Tercera Revelación (1674) – La Hora Santa y la Comunión Reparadora

En esta ocasión, Jesús le pidió a Santa Margarita María que hiciera una hora de oración todos los jueves por la noche (la Hora Santa), en recuerdo de su agonía en el Huerto de Getsemaní. También le pidió que recibiera la Comunión con frecuencia, especialmente los primeros viernes de cada mes, como un acto de reparación por las ofensas contra su Sagrado Corazón.

📖 Jesús le dijo:
«Todas las noches del jueves al viernes te haré partícipe de la tristeza mortal que sentí en el Huerto de los Olivos. Acompáñame en oración y ofrece reparación por aquellos que me abandonan y me olvidan.»

Cuarta Revelación (1675) – La Gran Promesa y los Primeros Viernes de mes

Esta es la más importante de las apariciones, pues en ella Jesús hizo su Gran Promesa:

📖 Jesús le dijo:
«Te prometo en la excesiva misericordia de mi Corazón que mi amor todopoderoso concederá la gracia de la penitencia final a todos aquellos que comulguen nueve primeros viernes de mes consecutivos. No morirán en desgracia ni sin recibir los sacramentos.»

Además, le pidió que se instituyera una Fiesta en honor a su Sagrado Corazón, para ser celebrada el viernes siguiente a la octava de Corpus Christi.

🔹 La Gran Promesa: Quienes reciban la Comunión con devoción en los Primeros Nueve Viernes de mes recibirán la gracia de la perseverancia final y morirán en estado de gracia.